Promover el país como una marca

Venezuela tiene todo lo que un turista podría desear: playa, desierto, selva y montaña. A juicio de los especialistas, el país tiene todas las fortalezas necesarias para convertirse en una potencia turística. ¿Qué falta? Todos coinciden: planificación. El especialista en turismo, Francisco Briceño, explicó que uno de los métodos que ya han sido implantados por otros países, como Colombia y Ecuador, es el branding o, lo que es lo mismo, manejar a Venezuela como una marca. El branding tradicionalmente se ha constituido en una herramienta que utilizan las grandes corporaciones, pero ahora se aplica a países, regiones y ciudades porque permite atraer el turismo, la inversión y las exportaciones. Se trata de promover el país como un producto. El concepto de "marca país", señaló el especialista, está orientado a potenciar las oportunidades comerciales de una región y mejorar su imagen, con el objetivo de que el turista regrese, una y otra vez. "La idea es aprovechar toda esa belleza natural, las tradiciones culturales, la gastronomía y nuestra idiosincracia como una marca. Con esto queremos que a quienes nos visitan les guste, se identifiquen y regresen. Hacer con los organismos a los que compete un plan que se desarrollará en 10 años", dijo. Tecnología y atención. Para lograr ese concepto de marca país hay que pasar por el proceso de conocer las motivaciones y necesidades del turista, pues se intenta ofrecer exactamente lo que busca. Ese es el planteamiento de Luis Ávila, profesor del posgrado en Turismo de la Universidad de Oriente, quien visualiza las maneras de potenciar la actividad en Venezuela. La afirmación se deriva de una investigación realizada por esa casa de estudios, en la que se analizan los aspectos que hacen que un turista regrese a un destino y que dependen de la experiencia del viaje y de las condiciones socioeconómicas. "Hay aspectos que cambian de un visitante a otro, pero todos coinciden en que es necesario que el destino ofrezca oportunidad para la relajación, el escape y el encuentro con la naturaleza. La clave es que todos los prestadores de servicios y agencias conozcan qué quiere el turista, para poder ofrecerle un viaje adaptado a sus deseos y para que siempre regrese. Para atender las expectativas hay que conocer las necesidades", explicó. Según esta teoría, a medida que viaja, la persona se hace más exigente y cambia sus patrones de motivación; prácticamente, podría decirse que se especializa en viajes. "Por eso decimos que con el tiempo muchas personas adoptan la profesión de viajeros y de allí la necesidad de prepararnos como país con potencial turístico para atender esas demandas", expresó. Conseguir ese objetivo sólo es posible mediante la adaptación de políticas como la recuperación de playas y sitios naturales, la sostenibilidad de la actividad turística y, lo que es más importante, convivir con las nuevas tecnologías para adaptarse a los tiempos que corren. "En Venezuela hay que empezar a pensar en turismo con una verdadera cultura de buenos servicios y buen trato. Si no le ofreces al visitante un rato agradable, eso va a repercutir en que no regrese más. Y es que el buen o mal trato recibido durante unas vacaciones, tienen el mismo peso para el turista que el recuerdo de las experiencias disfrutadas", dijo. Parte del reto de las empresas de turismo en tiempos de globalización e Internet es mantenerse al alcance de potenciales visitantes, estén o no en el país. El especialista Álvaro Fuentes, afirma: "Con sólo buscar en Google posadas en Margarita aparecen una serie de opciones, y el turista puede estar en China, pero las va a conocer. Si no estás en Internet, no existes para el mundo". Fuentes aclara que, aunque a simple vista puede ser un detalle más, en realidad lo es todo. Por eso su visita a Venezuela tiene el objetivo de enseñar a posicionar las empresas turísticas en buscadores virtuales, para que aparezcan en los mejores lugares y aumenten el número de potenciales clientes. El Nacional.com